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El artículo a comentar está sacado del periódico “Qué” el día 4 de diciembre. Sólo leer el titular atrajo mi atención, y no es para menos pues las palabras “Mahoma” y “peluche” en la misma frase me anticipaban la rotunda antítesis que se muestra a continuación.
En principio se muestra una clara controversia de estructura social. Por un lado la escuela está en territorio sudanés, por lo que se debería formar a la sociedad para esta civilización y no otra; así se deberían impartir los valores religiosos islamistas, una moral heteronimia, pues la sociedad de este país gira en torno a su religión. Mientras, los ingleses se basan en valores muy diferentes como el pluralismo o la igualdad, imparten una moral autónoma y claramente, cuando se han juntado dos culturas tan distintas han comenzado los problemas.
La condenación se da por una falta de comprensión e intransigencia por parte de la policía sudanesa, aunque también parte de culpa tiene la institución escolar por no concienciar tanto a los profesores como a los alumnos ingleses de la susceptibilidad de esta cultura.
Desde un punto de vista moral, el “insulto” de la maestra ataca los mas profundos valores de la comunidad islámica (tan amplia en este país). Los valores legitiman los comportamientos, y esto llevado al extremo es lo que hace que se tomen tan mal esta noticia los sudaneses.
Ambos países implicados tienen como clave de su diferencia el nivel económico, pues Inglaterra está sumida en la creciente globalización, cuyo lema respecto a la educación es “el hombre educado produce más y mejor”; mientras, Sudan se desenvuelve en una economía más primaria-segundaria en la que primarían otros valores más unidos a la religión (Santificar fiestas, guardar la pureza, honrar a ancestros…etc.).
Al confrontarse dos economías tan opuestas es obvio que surjan inconvenientes por alguna de las partes pues lo normal es que rivalicen por el poder ya no solo económico sino también político. Ambos aspectos van muy unidos, y al igual que supone un hecho que hace temblar los cimientos del pensamiento económico, las relaciones políticas se tambalean. En el mismo artículo se nos dice que hicieron falta dos parlamentarios británicos musulmanes para explicar al más alto poder sudanés que el fin de la similitud entre el peluche y mahoma era didáctico.
La escuela es una institución del estado mediante la cual se nos transmite el conocimiento, pero está claro que ese conocimiento no es neutral, sino que es el resultado de una política de educación muy trabajada y estudiada, y normalmente consensuada por el consejo de estudiaos del estado. Al final “cada maestrillo tiene su librillo” y cada escuela fomenta y ejercita unos valores diferentes dentro de los límites que las leyes incluyen.
Por lo tanto si que es cierto que, por una parte se debe fomentar la libertad de expresión en cuanto a la enseñaza, es decir innovar con unos medios dados para llegar al fin que el maestro crea conveniente; pero por otra parte la educación supone un consenso cultural, simbólico, lingüístico… de la sociedad y en este caso se hace una diferenciación bien clara en este aspecto en el que la clave está en el dinero y en que el conflicto se da con niños, ya que a un niño pequeño en Sudán se le esta empezando a enseñar los valores religiosos del país así como su cultura y es mas sencillo llegar a pensar o ha tener el miedo de que el niño adquiera las ideas que trabaja en el colegio y no las de su país, ya sean correctas o no.
Laura Herradón
Hace unos días saltaba esta noticia a los medios. Como una bomba de relojería era tratada, y la gente se colocaba a favor o en contra rápidamente (la mayoría a favor, claro).
La historia trata de una niña de 17 años que tiene un bebe con malformación en el hígado. A pesar de que sería más viable el transplante de un hígado de cadáver, la niña-mamá decide intentar donar el suyo por si no diese tiempo a esperar otro hígado.
Mientras la sociedad tacha de anticuada a la ley y se promueve la idea de que el juez ha hecho lo correcto al modificar la prohibición constitucional.
Entre jueces, abogados, médicos… el caso se hace muy popular, los medios de comunicación reservan gran parte de sus noticiarios a esta historia que, realmente, no es la primera vez que pasa. Y ¿Por qué sucede esto? Es bien sabido que por desgracia las malas noticias venden más que las buenas. Todos los medios han sacado “tajada” así como los médicos, el centro médico y los abogados al acabar con un resultado positivo. Además desde un punto de vista social, la sociedad se siente identificada con la niña-mama lo populariza más la noticia, y hace que se hable de esto en contextos totalmente ajenos (por ejemplo en las charlas con los amigos).
Existen otros muchos receptores de hígados en lista de espera, y no salen en los periódicos ni en la tele; y seguro que sufren historias tan peliculeras como la niña-mama. ¿Por qué sale ella y no otros?, ¿Por qué en la columna de opinión no hay comentarios en contra? ¿Es que nadie opina diferente?
Claro que si, pero en los medios de comunicación, con este tipo de noticias se entra en lo que yo llamo “una típica moral”, es decir, se opina lo que se debe opinar, y si alguien opina diferente se le excluye del texto, es decir, censura, o ¿es que pensábamos que eso de la censura ya se había terminado?
Pues no, la censura en los medios de comunicación es lo que ayuda al estado a crear una moral cívica, y a que todos tengamos los mismos principios morales. Así, por ejemplo, María S. aplaude la valentía de la madre y se coloca a favor del derecho a la vida de la niña; o Javier González que dice que la vida está por encima de la ley. Bueno, pues aunque sean opiniones “escogidas al azar” se intenta hacer ver a la sociedad que los valores de las personas que opinan son los mismos, por lo que eso debe ser lo correcto.
Desde el punto de vista sociopolítico, lo “políticamente correcto” es la decisión que toma el juez, pues habría sido muy antisocial haber prohibido la donación de la madre. Habría provocado una reacción negativa de la sociedad a la justicia. Pero lo cierto es que si se hubiese seguido la ley se habría dado un acto inhumano, el cual, al saltar a la palestra social, habría resultado como una mala gestión de los jueces españoles al no saber adaptar la anticuada constitución a la situación actual del país.
Creo que la finalidad, desde este punto de vista, es observar como las instituciones tradicionales se van adaptando a los nuevos problemas, como consecuencia de la necesaria reforma de la constitución.
Laura Herradón
El instrumento más importante que empleamos las personas para comunicarnos es el lenguaje. La estrecha relación del lenguaje con la comunicación y la representación no implica que el origen y desarrollo de estos procesos respondan al mismo tipo de mecanismos psicológicos. Así, a lo largo de la historia de la psicología evolutiva han sucedido diferentes posiciones.
PIAGET:
La teoría operatoria fue su referente más importante, afirma la primacía de lo cognitivo sobre el desarrollo de la comunicación y el lenguaje. Para él, el lenguaje, entendido como representación, aparece junto con otras conductas como traducción o expresión de la función simbólica. Cree que al final del estadio sensoriomotor, el niño a través de la coordinación y la diferenciación de los esquemas sensoriomotores, construye la capacidad de representar objetos, sucesos, personas, etc. y de actuar de un modo diferente a la inteligencia práctica, con una inteligencia basada en procesos mentales, manifestados en forma de símbolos.
VIGOTSKI:
Según este autor, la teoría sociocultural es una concepción de naturaleza fuertemente sociogenética. Desde el comienzo, los bebés con sus cuidadores realizan actividades en un contexto que está socialmente organizado por la cultura y las personas del entorno, es decir, la cultura y quienes la representan suministran pautas y procedimientos para organizar la actividad infantil en su entorno físico y social. Esta tesis no se limita a negar la primacía de lo cognitivo sobre lo lingüístico; afirma la solidaridad de ambos desarrollos. Forman una unidad, de modo que uno depende de otro.
CHOMSKY:
En la década de 1960 la psicología evolutiva toma un rumbo diferente a partir de la teoría de Chomsky. Para él, el lenguaje es un “órgano mental” con una determinación cuasi-biológica y que, por tanto, su aparición responde a la maduración de especificaciones innatas que constituyen la esencia de la especie humana. El entendimiento o la cognición no tienen ningún papel en la aparición del lenguaje, controlada por mecanismos específicos de naturaleza innata.
BRUNER:
Es quien mejor ha demostrado que la comunicación y la representación forman una unidad, de modo que es en la actividad socialmente organizada donde el bebé se construye como persona y construye a los demás. Al inicio de la vida, el interés infantil está exclusivamente centrado en la interacción yo-tú del tipo intersubjetividad primaria, pero pronto se interesa también por los objetos. Hacia los 6 meses, el mundo exterior cobra un gran interés y se incorpora a la relación con los demás en interacciones yo-tú-objeto del tipo intersubjetividad secundaria.
Bruner estudia este periodo y utiliza el término de “formato” para describir las características de este tipo de interacción social.